INFRASTRUCTURE

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“El camino para transformar el significado de una estructura, es plantearnos para qué pueden servir sus cimientos, qué posibilidades ofrecen.

En la orilla norte del Estrecho de Gibraltar, se observa desde cualquier mapa, un lugar delimitado desde Punta Carnero hasta Punta Europa llamado la Bahía de Algeciras; un tejido social local preparado históricamente para el terreno de juego internacional. Por lo que podría entretenerme en contarte historias  de espías, fronteras, lenguas, exotismos…  pero parece que coincide cada vez más gente en pensar más allá del pasado y el presente para aspirar a mejorar el rendimiento del futuro de esta zona. 

Definida como punto clave geoestratégico, desde mediados del siglo XIX comenzó también a señalarse la falta de infraestructuras viarias que comunicasen a la Bahía con zonas próximas y el centro del país.

Para solucionar ese problema: se pensó una conexión que la uniera con Cádiz y Málaga, pero al tiempo se optó por la linea Bobadilla, que conectaba a la zona además con los ramales de Madrid y Sevilla. Respaldada esta decisión por el Capitán de la Marina Mercante de Gibraltar y su Corona, se crea así la Algeciras RailWay, entre España y Reino Unido. En 1890 finaliza el tramo de Jimena, en 1891 Bobadilla, junto al tramo de Ronda que termina por definirse el 17 de noviembre de ese mismo año; y por último los 857 metros que conectaron a Algeciras y su puerto dentro de este esquema ferroviario.

Surge aquí la primera oportunidad de conectar. Se crea una linea de vapores con Gibraltar, Ceuta y Tánger, y en 1912 el Morocco Express salía con viajeros que llegaban a la Bahía desde París, después de un trayecto en tren de 5 días, para comenzar sus periplos o negocios mediterráneos, africanos, americanos, locales… dando forma al boceto de una de las primeras plataformas de transporte marítimo-terrestre internacional de España y el sur de Europa.

En 1913 la compañía F.F.C.C. Bobadilla-Algeciras pasa a formar parte de la Compañía Caminos del Sur, en 1936 pasa a la Compañía del Oeste y en 1941 se integra en la red nacional de F.F.C.C. sin apenas realizar adaptaciones o mejoras en su linea y dejando at´ras la gran mayoría de sus servicios. El 12 de Junio de 1986 España entra en la Unión Europea y se integra dentro de sus ayudas de infraestructuras. En 2014 se lanza la nueva política europea de infraestructuras buscando intermodalidad, desarrollo coordinado y la eliminación de cuellos de botella tanto sociales como comerciales.

Con esa premisa se define la TEN-T, estrategia europea que busca la conexión de grandes nodos logísticos con lineas de ferrocarril y la realización de proyectos transfronterizos. Para ese momento, la Bahía de Algeciras ya había comenzado a señalar su fuerte potencial económico y las capacidades de proyección transversal que poseía, además de destacar por ser un polo industrial en transformación a los nuevos estándares sostenibles, lo que la reforzaba como nodo logístico internacional e histórico, aunque con unas infraestructuras ferroviarias pendientes de mejoras y modernización cuya espera llega hasta nuestros días.

En los primeros mapas de esta estrategia, la Bahía era un ecosistema visible e invisible definido por una posición geográfica concreta. Hasta que se levantaron voces señalando que, la evolución de tierra de paso a puerta entre continentes, requería de un trabajo colectivo que proporcionase a la zona las herramientas e infraestructuras necesarias que permitiesen su desarrollo. Esta idea se asienta, acaba por señalarse este-punto-en-ese-mapa y a las mejoras se les ponen fechas.

En ese tiempo de espera, ¿Podremos llegar a ver los roles que puede tener un espacio y las necesidades que refleja para su transformación?

»La Bahía de Algeciras cuenta con una gran comunidad de jóvenes cualificados con ganas y ambiciones de seguir desarrollándose profesionalmente. Desde nuestra Asociación Algeciras Port Youth Community, creemos que la implantación y creación de un contexto para que ocurran cambios disruptivos en nuestra Bahía puede ser crucial en el desarrollo económico de la comarca, ya que las infraestructuras necesarias harían que los tiempos en la cadena logística se redujeran de manera drástica, conectando así al Estrecho de Gibraltar (Ruta Marítima más transitada del mundo) con el resto de Europa»

«Con su posición estratégica en el extremo sur de la Península Ibérica, Algeciras podría ser la puerta de entrada a Europa desde África, conectando con Madrid en 1 hora y con la mayor parte de Europa en 3 horas con la tecnología hyperloop. Esto podría transformar a la Bahía de Algeciras en uno de los principales hubs intercontinentales de la Unión Europea y establecer un estándar de interconectividad sostenible en todo el mundo.»

«Nevomo trabaja e implementa la tecnología Magrail, que intenta cubrir la brecha entre la infraestructura ferroviaria existente y nuevos modos de transportes sostenibles, con este tipo de aplicaciones tecnológicas la Bahía de Algeciras podría ser capaz de conectarse mejor con el resto de Europa, ya que permitiría el paso de trenes de ultra-alta velocidad, además de abrir la puerta hacia otras formas de transporte disruptivos, tanto para pasajeros como para carga.»

Reflexionar sobre diferentes escenarios se vuelve útil en tiempos de incertidumbre y a su vez, al posicionarnos en este punto del mundo, se hacen más relevantes las limitaciones que tenemos para identificar estrategias que puedan alcanzarlos, debido a la falta de nuevas infraestructuras y apoyos enfocados al desarrollo de su conexión con el interior del continente europeo. Pero escuchar nuevos relatos de lo que podemos ser, abre las posibilidades de ir más allá de todos los estereotipos que soporta esta tierra; dando la oportunidad de imaginar hasta donde podemos llegar en el desarrollo de nuestras conexiones y todo lo que traería sobrevenido. Termina la historia, pero empieza la historia, con un nosotros diferente como protagonista.

Definir la importancia de nuestras infraestructuras hacia el Estrecho como punto común de encuentro, nos permitirá acercarnos al pasado, trabajar por mejorar nuestro presente y a su vez explorar nuevos posibles futuros.